Solo unos días en la aventura "blogger" o como se denomine este neologismo espacial y la estadística de las entradas o visitas a la página crecen, superamos las cien. Mis abuelas, era la costumbre, recibían y devolvían visitas, los días estaban señalados, hoy con las de Bonet o las niñas de Solis los jueves, la merienda con te y pastas caseras, galletas de jengibre, buñuelos de viento rellenos de aire sobre mantelitos bordados y planchados,!que bien recibe la viuda de Serrano!,jarrita de plata para leche fría, sacarina por la escases de azúcar.
A los niños después de merendar nos recluían en una habitación, nos prestaban el tesoro, una caja metálica llena de botones y nos advertían que por muy hambrientos que estuviéramos no se podían comer ni acercarlos a la boca que de hay viene el contagio y los tiempos no están para enfermedades.
Lamento desconocer (trataré de solucionarlo) que puedo ofrecer a los visitantes, que clase de te es el adecuado para esa nueva manera de relacionarse, lo intentaré este fin de semana, espero vuestra colaboración para solucionar mi bisoñés blogguera.
P.D. Vamos a iniciar un taller virtual sobre el grabado, técnicas, historia, etc. Creemos que puede interesar.jlf
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